sábado, 17 de noviembre de 2018

ESCARNIO 1




Aún recuerdo lo que sentí la primera vez, la sangre me bullía, pidiendo la visión de su semejante ante mis ojos. Fue muy fácil, quizás demasiado, es como una pasión que te lleva a pecar una y otra vez. Cada día la deseo más, cuando no la perpetuo pienso en ella. Evocó su femenino nombre.
 Aunque todos la teman, yo pienso seguir a su servicio, no en vano me eligió entre muchos.  Muy a menudo venía a visitarme por las noches, colocando sobre mi cuerpo su mejor arma, la que le da el poder. Ella es la única digna de decidir quién queda y quién se va. Pero yo estoy aquí para ayudarla. Sus lecciones, susurradas, incluso a veces en sueños, son las que me sirvieron de inspiración, junto a su afilada "lengua," para mis ofrendas hacía su ser. El más supremo.
Doy gracias por haber encontrado a  mis espaldas  a unos cómplices, para que ella y yo podamos deshacernos del fruto de nuestros pecados. Mi viejo oficio me hace maestro a la hora de desmembrarlo, dividirlo, en las oportunas porciones, que mí poco lucida y avara vecina, convierte en alimento para otros desgraciados. Unas pocas  monedas bastan para acallar su conciencia, junto a la de su marido, el enterrador del cercano cementerio de San Martín,que se encarga de dar sepultura a los despojos sobrantes de nuestro escarnio.
Pero es cuestión de tiempo que todo se sepa, nuestro delito es demasiado sublime, a la vez que grave. Lleva implícita la búsqueda por parte de huérfanos, viudas y padres, de  los que ya no están con ellos. Entonces habrá quien me acuse de demente. Aunque yo prefiero que se me recuerde como el barbero asesino del Cap i Casal, el verdadero amante  de la muerte.  






     
 Permitidme, si hacéis el favor, que justifique mi relato antes de vuestras críticas constructivas. Desde un primer momento quise que mi personaje masculino fuera una persona con problemas psíquicos, un perturbado, un asesino y, que transmitiera en su monólogo su inconsciente locura. En eso que recordé una historia verdadera que había leído  a principios de mes. Transcurre en el Cap i Casal o sea Valencia, a principios del siglo XIX,está documentada en el dietario de Pablo Carsí y Gil, “Cosas particulares, usos y costumbres de la ciudad de Valencia, 1800-1873”, y que fue dada a conocer por Rafael Solaz Albert en su libro “La Valencia del más allá”. Los hechos acaecidos no son otros que la misma trama que se cuenta en la leyenda del barbero diabólico de la calle Fleet de  Londres, que inspiró el argumento de la famosa película de Johnny Depp, sobre la supuesta vida de Sweeney Todd. Que nunca se demostró que existiera. En cambio sí hay testimonios de la presencia de un barbero diabólico en  la Calle Manyas,  está situada  en las cercanías del antiguo y desaparecido cementerio de san Martín,que perpetró ese tipo de asesinatos, con el apoyo de su cómplice.Una carnicera muy afanosa, que embutió y cocinaba  todo tipo de carnes frescas, en su local abierto casi durante  las veinticuatro horas del día.


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