miércoles, 7 de febrero de 2018
EL BOSQUE DE LOS BALDÍOS
Ya hace más de tres Lunas que mi gente y yo caminamos por este bosque . El día sigue a la noche y no logramos salir de él. Las provisiones hace mucho que escasean y nuestros cuerpos tullidos o heridos por la batalla no aguanta más trasiego .
Lo más triste es pensar que quedamos sin patria , a pesar de nuestros esfuerzos , no dudamos en entregar nuestras vidas para lograr conservar nuestra tierra , pero el enemigo nos venció con su innovador armamento , que va a hacer una espada contra armas que arrojan fuego .
Daría todos mis vienes por volver a abrazar a mi dama . No eran pocos , ni pobres , pero ahora que más da . El conde los estará confiscando para el nuevo Rey . Ese que sin merecerlo se cree elegido como un ser divino para gobernar nuestros destinos . Mi Rey si era noble , tenía miramientos para con su pueblo , conocia cada casa noble , granja o pequeña hermita . Mandó construir un hospital para los necesitados , cediendoles tierras a los frailes y monjas ,que se hicieron cargo de él.
Allí conocí a mi novicia , tan dulce y brillante como la miel . Ser el hijo del hermano pequeño del Conde en aquellos tiempos aun parecía tener importancia. La gente me respetaba , al igual que yo a ellos . Mi dulce Blanca , no me reprobó en ningún momento mis atenciones para con ella , a pesar de que estaba destinada a ser una más de las esposas de Diós . Quizás por ello él me castigue ahora , por robarsela con todos mis esfuerzos y sentidos , por luchar por ella con la misma fuerza con la que he luchado por mi patria . Si bien reconozco que mi falta fué grabe, al tomarla antes del matrimonio para asi hacerla mia sin remedio , pero fué por puro amor y no por cochino deseo , aun así disfrute cada rincón de su ser sabiendo que nunca volvería a descubrirlo de tal manera , y más con su beneplácito que me hacía sentir tan completo , tan encajado a su cuerpo que apenas se sabia quien era quien .
Esos son los recuerdos que me dan aliento , en este maldito paraje , del que tengo la intuición de que nunca saldré , ni yo ni mis más de veinte hombres . Estos quedan de doscientos treinta y seis . La traición del Conde , mi propio tío , junto al que me crié , me rompió el alma y las esperanzas. Nunca lo hubiera esperado de él , nunca pensé que se vendería a cambió del poder , pero esta claro que no lo conocía lo suficiente .M i padre antes de morir ya me advirtió que no buscará servir a su sombra , que no era clara y que encontrará mejores menesteres en los que ocupar mi vida . Protege al reino y a tu famila ante todo y todos me dijo en su lecho de muerte .
El nuevo Rey le prometió más vienes de los que poseía , más siervos y más rentas y el viejo Conde traicionó a hermanos , amigos y siervos , siendo él y sus mercenarios la clave de nuestra derrota , ellos y esas armas del diablo que portaban los menos de noventa soldados de Rey sucesor . Sin ápice de sangre que le uniera a nuestras nobles , ¡ que más le daba la suerte que corrieramos ! No hubo piedad ni perdón.
Tras la batalla final no encontramos otro refugió que este maldito lugar . Duermo y no descanso , ando no avanzó , como y no me alimento , bebo agua y continua mi sed .
Miro y no veo mi cuerpo , flota , roza el suelo sin tocarlo , todos mis hombres me acompañan , buscan con sus corazones una salida . Buscamos un latido que nos haga revivir y no seguir esta muerte en vida .
Pero empiezo a creer que ahora nuestros restos abonan este bosque de los baldíos , seres yermos , que una vez tuvieron por que vivir .
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LIRABELGEMA ( Dedicado a mi hijo Santi , por ofrecerme el título de este relato antes que lo inventara y por viajar antes que yo por reinos perdidos en sus juegos de ordenar )
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