martes, 3 de abril de 2018

DE LA ZAIDÍA A FONT SALUTIS CON LA MADRE MICAELA.

                                           Monasterio de la Zaydía, Santa María de Gratia  Dei 

Madre  Micaela fue una mujer emprendedora y decidida, que tuvo siempre clara su vocación  para con Dios. Llegó a  los veintidós años al “ Real monasterio de la Zaidia”, proveniente de un pueblo de la Ribera alta valenciana, Algemesí. Donde quiso la gracia  divina que hubiera dado testimonio  de fe y  dedicación  la señora Josefa Naval Girbés, más conocida como  Señora Pepa. Ella fue un ejemplo de conducta para la joven María Salud, nombre que le fue concedido con anterioridad en la pila bautismal; esta  pasó su adolescencia bajo la atenta  mirada de la Beata, que ya le profetizaba un futuro de gran labor dentro de la iglesia .

La orden del Cister  administraba el segundo convento de La Zaidía de la historia, ya que el  primero  hubo de ser derruido en 1806, junto con el Palacio Real y los Reales para impedir que los franceses, en la Guerra de Independencia que libramos contra ellos,  tuvieran bastión donde acuartelarse  fuera de las murallas de Valencia . Daños colaterales, que llegan a ser crímenes contra la cultura  y la identidad de un pueblo. Aún quedan en la memoria los Reales y su palacio. ¿Pero dónde fue a parar el reconocimiento para nuestra pequeña Alhambra  valenciana? La Zaidía, que así lo era, ¡se perdió!

 Pocos vestigios  quedan de la Gran Taifa de Xarq Al-Ándalus, liderada por el emir tagrí muladí Ibn Mardanis o rey Lobo. Este heredó en 1146 la sucesión, por parte de un tío, como gobernante de la ciudad de Valencia, capital por aquel entonces de un territorio tan vasto, que alcanzaba desde Tortosa hasta Almería.

El rey Lope, como también era conocido por los aliados o no cristianos, presumía de relajadas costumbres que le dieron fama en todos los reinos hispanos. Pero a la misma vez era admirado y temido por todos sus enemigos y conocidos.

Uno de sus caprichos fue mandar edificar un palacete para su hija predilecta Zayda, en una munya, que tenía en propiedad en los terrenos de Marxalenes,en el margen del río Turia opuesto a la ciudad amurallada de Balansiya.

Tras la llegada de los almohades a la península, y la muerte del rey Lobo, Abu Zayd servidor de estos gobernó la ciudad embelleciendo la Zaidía, con preciosos jardines y una decoración exquisita. Cosa por la cual me atrevo a compararla con la joya Granadina, aunque se de sobra que su extensión y esplendor quizás no fueran los mismos.      

    
 Retornando a la vida de Madre Micaela esta al llegar a el nuevo convento construido en  entre 1876 y 1879, se interesó por el primigenio monasterio y su fundadora, Doña Teresa Gil, tercera esposa  de Jaime el Conquistador y la más problemática  de sus conquistas .  La necesidad de refugio espiritual y terrenal la llevó  a exigir a su caprichoso y enamoradizo cónyuge, tras más de una traición por su parte, que le cediera  la propiedad  para ella y sus hijos del palacio de la Zaidía. Independizados Jaime de Jérica y Pedro de Ayerbe, la gran dama decidió entregar su vida a la oración y el sosiego, creando con la ayuda de la orden Cister un monasterio dedicado a la advocación de nuestra señora de Gratia Dei. Rechazando desde un primer momento cualquier protagonismo y ejercitando en el convento el papel de portera.
  
Esa gran mujer testimonio de tenacidad y fe, fue referente para la hermana Micaela, que siguió la vida monástica con la mayor dedicación. En muchas ocasiones rezo junto a su sepulcro, donde podía leerse sobre su cubierta:

La Venerable Beata y Santa Reina doña Teresa Gil de Vidaurre, despreciando el mundo fundó este monasterio al que dio el título de Beata María de Gratia Dei, a quien le consagró, y en él que tomó el habito, profesó  y vivió santamente  entre las religiosas cistercienses.

 Al pasar el tiempo  Micaela fue recompensada por su buen hacer con el puesto de madre abadesa de la congregación cisterciense, pero quiso  ir un pasa más allá en su abnegación y unir su culto a la  estrecha observación  que  vivía  la rama de monasterios del  Cister que seguía  las Normas de San Benito .

Todas las subordinadas que la obediencia  no estuvieron de acuerdo con sus  peticiones y Madre Micaela decidió fundar su propio convento en su ciudad natal. Hecho que llevó a cabo gracias al donativo de unos terrenos  por parte de una familiar. En 1925 se colocó la primera piedra y dos años más tarde el 30 de Octubre  se reunió a los creyentes  del pueblo para celebrar  la primera misa en el nuevo convento de monjas bernardas  de Font Salutis en honor a la Virgen de la Salud de Algemesí, que dedicadas a la oración y trabajo. Iban a vivir del cultivo del huerto, la crianza de gallinas ponedoras y de más pequeños animales, haciendo remiendos caseros, lavando la ropa de los vecinos y sirviendo de hostelería a los piadosos viajeros, muchas veces faltos de estipendios.Todo esto respetando la clausura que habían aceptado por voluntad propia  .

Todo fue como se busco, hasta estallar la Guerra  Civil  Española en 1936. Bien sabido es que muchos religiosos fueron punto de mira de una violencia  infundada, incluso de martirio  y por desgracia esta fue la suerte de la Madre Micaela, que después de refugiarse  en casa de su hermana carnal, tras conocer la noticia de varios altercados con el clero en la capital levantina, fue  apresada y llevada hasta su mismo  monasterio, que en aquellos días servía de cárcel a sus congéneres de fe. Allí fue  interrogada, golpeada y maltratada verbalmente  durante un mes entero. Hasta un frío día  de noviembre, cuando  la llevaron junto con su hermana al cruce de caminos del cercano pueblo de Benifaió, donde fue fusiladas sin atino, golpeada hasta morir, con la culata de su fusil ejecutor y después decapitada. Tanta atrocidad para con una persona que en su vida no hizo más que bien,¡ de verdad,que resulta incomprensible!

Ahora sus retos, tras su búsqueda, que se emprendió al acabar la Guerra Civil Española, descansan en el sencillo cementerio del convento, enterrados en la tierra del monasterio que fundó.


                                     
Monasterio de Font Salutis /Algemesí



                                               LIRABELGEMA ....Gema A. Blasco.