#Historiasvascas #ZendaIpuinak
sábado, 8 de diciembre de 2018
UN SECRETO CON RIMAS
#Historiasvascas #ZendaIpuinak
LEYENDAS DE HOY
ㅡDemasiados zuritos y copas de chacolí, ya no tengo veinte años.
martes, 27 de noviembre de 2018
MININAS.
sábado, 17 de noviembre de 2018
ESCARNIO 1
Permitidme, si hacéis el favor, que justifique mi relato antes de vuestras críticas constructivas. Desde un primer momento quise que mi personaje masculino fuera una persona con problemas psíquicos, un perturbado, un asesino y, que transmitiera en su monólogo su inconsciente locura. En eso que recordé una historia verdadera que había leído a principios de mes. Transcurre en el Cap i Casal o sea Valencia, a principios del siglo XIX,está documentada en el dietario de Pablo Carsí y Gil, “Cosas particulares, usos y costumbres de la ciudad de Valencia, 1800-1873”, y que fue dada a conocer por Rafael Solaz Albert en su libro “La Valencia del más allá”. Los hechos acaecidos no son otros que la misma trama que se cuenta en la leyenda del barbero diabólico de la calle Fleet de Londres, que inspiró el argumento de la famosa película de Johnny Depp, sobre la supuesta vida de Sweeney Todd. Que nunca se demostró que existiera. En cambio sí hay testimonios de la presencia de un barbero diabólico en la Calle Manyas, está situada en las cercanías del antiguo y desaparecido cementerio de san Martín,que perpetró ese tipo de asesinatos, con el apoyo de su cómplice.Una carnicera muy afanosa, que embutió y cocinaba todo tipo de carnes frescas, en su local abierto casi durante las veinticuatro horas del día.
martes, 6 de noviembre de 2018
ÉXIT/O
Nada era suficiente para él, ni su nombre, ni su lugar de origen, ni las mujeres que pasaban por su vida. Solo una le valió la pena, el tiempo suficiente para perpetuar su ADN, ese que debía ser tan valioso como su existencia. El producto de su locura pasajera, una niña , una hija, en la que frustrar sus imperfecciones y corregir sus fracasos.
sábado, 3 de noviembre de 2018
EL PAPER DE XÁTIVA
Doy gracias al profeta por permitirme ser liviano y dado a los placeres terrenales, que no me hacen desear ni paraísos, ni cuarenta vírgenes en el más allá. Mis dones van desde la palabra hasta la complacencia, nadie como yo para saber apreciar las artes del buen vivir.
No hay mujer que se me resista, con caricias, versos o besos, las hago derretir. Nunca negaré lo obvio, pero servidor más fiel tampoco lo encontraréis, en cuánto tengo encomienda, para mi otra labor ya no hay. Ahora he de leer las ordenes de mi rey.
Todas las misivas de mi señor Lope vinieron, vienen, van y vendrán escritas en el más exquisito papel, hasta los reyes cristianos quedan sin quererlo atrapados, en el tacto de aquel mensaje, que tal vez y, según para quien, no puede resultar nada suave. Dicho esto, solo puedo añadir la historia de este maravilloso utensilio, que se porque un poeta como yo, no posee alma efímera, y sabe perdurar en el tiempo. Como así sea alabada y glorificada la memoria de mi Rey Lobo, poseedor de esta ciudad.
Paper es la palabra que nombra la hoja delgada que se hace con pasta de fibras vegetales.
Este nombre procede del latín papyrus que es la traducción griego papyros y que a su vez proviene de los jeroglíficos egipcios PPR (Perteneciente al faraón) que llega al las polis griegas con los mismos símbolos aunque en forma de hierograma, significando letra sagrada.
Por lo tanto paper fue antes que papel y, curiosamente, así se refleja en el idioma anglosajón, que copió la palabra del catalán, gracias a la ciudad valenciana de Xátiva que fue quién introdujo el papel en Europa, allí se comenzó a fabricar en 1071 con paja de arroz y grasas animales. Una forma mejorada de manufacturacion, tras haber heredado el saber de ciudades como Bagdad, El Cairo y Fez, que guardaban las mismas raíces islámicas que Xátiva en aquella época, pero estas le robaran el invento a la China, después ser desvelados sus secretos tras la batalla de Samarkanda.
Y con estas palabras termino mi labor, enseñar al que no sabe, ha sido mi misión en esta ocasión. Mi señor así me lo ordenó. Mi lobo deja huella, desplegando su estrella en papel xátivi.
NOVIEMBRE
De color calabaza se viste Noviembre, con hojas caídas y muerte vestida de recuerdos. Todos los años lo mismo, la tradicional visita al cementerio. Flores para los nuestros, limpieza de lápidas y lágrimas en nuestros ojos. Reencuentro con vivos y ancestros, en un camposanto de alineados cipreses.
Mi madre reniega de las costumbres yanquis, que nos están invadiendo, las encuentra de muy mal gusto. Prefiere a la Santísima Santa Muerte, la niña blanca, esa que es adora en México.
Su amiga Marta es ciudadana del mundo, pero nació en la tierra mexica. Ella le contó que la tradición de tal culto vino transmitida de boca en boca. De siglo a siglo. Entre las diferentes culturas, que se iban sucediendo.
Primero fueron Los Mayas con su dios Ah Puch, rey de Xibalbá, el inframundo. Desaparecidos estos ocuparon su lugar los Aztecas con Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl dioses con género de la muerte, que dominaban la oscuridad del Reino de esta, Mictlán. Pero todo culto a esqueletos se tuvo que silenciar por el momento, cuando llegó el virreinato de España y su Santa Inquisición. Aunque el secreto nunca callado del todo seguía existiendo en la memoria colectiva de los indígenas. Hasta un día en que la Santísima Santa Muerte se reveló, mostrándose en su forma, en una choza del poblado de Catemaco. Tras lo cual su espíritu voló a todos lados para no esconderse de quien realmente la ama. Los cristianos de antiguo la tacharon de aparición satánica, pero su culto prevalece y aumenta para bien y para mal. Ella no juzga a quien la sigue, busca adeptos y nada más.
La muerte forma parte de la vida, y allí se colocan altares en las casas, con retratos, flores y la comidas preferidas de los difuntos que son honrados, en el que fue su hogar, o ante los seres que les guarda recuerdo. Eso me transporta junto a Coco. Sí, la anciana de la película, ¡cuánto lloré viéndola! Pero me encantó, sobre todo la parte que copio para cantarle a los míos, a los que ya no están:
" Ay, de mi llorona
Llorona de azul celeste
Y aunque la vida me cueste llorona
No dejaré de quererte
Me subí al pino más alto llorona
Haber si te divisaba
Como el pino era tierno llorona
Al verme llorar, lloraba
La pena y la que no es pena llorona
Todo es pena para mi
Ayer lloraba por verte llorona
Hoy lloro por que te vi
Ay de mi llorona, llorona
Llorona de azul celeste
Ay de mi llorona, llorona
Llorona de azul celeste″
Y aunque la vida me cueste llorona
No dejaré de querer
Ay ay ay ay"
¡ Padre cuánto te echo de menos!
#zenda #mexico #día de muertos.
miércoles, 24 de octubre de 2018
ARGUMENTOS
Tecleo sin cesar, palabras, que brotan de
mi mente, incesantes, caprichosas, como un torrente inagotable, difícil de
dominar.
El protagonista habla a través de mis dedos,
ellos le ponen voz a sus pensamientos. Es un personaje oscuro, de los que
esconde mucho más de lo que se debe. Se cree con derecho a dominar los
acontecimientos y, no sabe que los hechos son según el nudo y no obedecen a su
voluntad, ni siquiera a la mía.
Su compañera en la escena me tiene
encandilado. Velo por ella a cada momento. Quizás la cree con parte de
mis ensueños y por ello no acaba de resultar creíble. Es una criatura tan
sumamente deliciosa que él la codicia cada vez más.
Me resulta difícil introducir otros
personajes, ellos tienen tanto de qué hablar, sitios por recorrer y golpes que
esquivar, que debería dejar que se cubrieran de caricias. Para ser sincero les
tengo envidia, son seres más reales que yo misma, que ya no concibo mi existencia sin
ellos.
Se conocieron de forma extraña, él acababa
de despedir, para siempre, a su por aquel entonces pareja y ella no tardo
ni cinco minutos en aparecer delante suyo. En aquel muelle del puerto. Llevaba
un lienzo, acuarelas y pinceles en su ridículamente pequeño bolso, todo
sobresalía y parecía caer. Su mirada se perdía en el mar, como buscando una
imagen idílica que inmortalizar. No tan lejos se divisaba el barco, ese en el
que se suponía que marchaba la única que podría ser su rival, en un futuro
junto al hombre que la observaba en aquel mismo momento. Él no pudo evitar
encontrar inadecuado y reprochable el tamaño de aquel bolso, no le gustan las
cosas que no casan, es purista de la perfección. Pero no tardo en subir la
mirada hacia la mujer que lo sostenía. Sin duda ella sí estaba modelada
con el máximo esmero. Lástima que su corazón aún tuviera que guardar un tiempo
de luto, no se puede matar el amor sin más.
Buscando un escenario para la trama
vivida por mi protagonista, fui a parar a un antiguo convento, hoy
convertido en lugar de culto al ocio. No había mejor lugar para empezar un
final.
Ellos por su parte tras su primer lienzo
en blanco, tomaron una café detrás de otros. Los días pasaron, también los
meses, y las tazas se convirtieron en copas de vino, durante sus cenas, sus
almuerzos y escapadas.
Mi soñada Estefanía daba color a la
extraña relación, con su forma de ser, y sus pinceles. Guillermo, mi álter ego,
la trataba como a uno de sus bellos y originales cuadros, acompañándola de
lejos, sin atreverse a tocarla, por el gran valor que quizás él le
otorgaba. Ella era una verdadera artista, disfrazada de fragilidad y
dependencia. Cosa que él aprovechaba para sumirla cada vez más en su mundo. Tan
solo existía un problema, y este era el de siempre, su rara forma de obtener
realmente placer. No le quedaba más remedio que encontrar aquel día y en
aquella exposición, en la antigua capilla, al tercer miembro de su
particular visión, pues su lujuria lo pedía a gritos.
Hubiera dado lo que fuera por poder ser
yo, irónicamente, en carne hueso, el nuevo y necesario personaje, ¿o tal
vez lo estaba creando para sentirme él? Daba lo mismo.
El desenlace estaba apuntó de llegar.
Guillermo estaba casi seguro de que Estefanía, cedería a sus peticiones, aunque
no hubiera oído nunca la palabra mixocopia, ni supiera su significado, ni
sentido...era lo que había, si pretendía seguir con él.
.
jueves, 11 de octubre de 2018
LAS CAIDAS
Soñando con la caída
Todo podía llegar a ser
Desintegrándose sin ver
Más allá, la misma ida.
Ríen su tonto destino
Lloran y no saben ¿por qué?
Cumplen su porqué
Allá van sin más atino.
Inocentes de la culpa
Aceptan el mal castigo
Se rinden por un contigo
Esclavas de la estampa.
Mueren sin llegar otoño
El motivo es valiente
Resulta poco pedante
Ellas ya no son retoño.
Pero llamémoslas hojas
Es su nombre, tal vez
olvidaron la fea vejez
Presas de ramas con rejas.
Sólo buscan ser pisadas
Amarillentas muestras
Ocres, vencidas, deseosas
Como unas tiernas piedras.
Bien halladas las caídas
Mueren de puro contento
Manteniendo todo lento
Cuándo otras, si fracasan.
__#otoño_________#zenda ______________ LIRABELGEMA.
lunes, 3 de septiembre de 2018
EL TXATO Y YO.
domingo, 26 de agosto de 2018
ALMOHADAS
Según su propia teoría, las almohadas fueron un invento de aquellos fanáticos defensores de la unidad, que tras su austeridad, necesitaban reclinar sus cabezas en algo que les recordara al paraíso prometido.
Su imposicion de la pureza de fe, no era otra cosa, que una auténtica pesadilla para el resto. Mientras ellos iban ganandoles sus territorios, sus sueños se cumplian, manteniendo sus ideales sobre cada vez más mullidas almohadas, que al final fueron la causa de su propia perdición.
Lo que no sabían era que, al cruzar el extrecho con sus barcos, se estaban acercando a un paraíso terrenal, que acaba por corrompernos a todos. Nadie dijó que la belleza no fuera hermana de la relajada desidia.
Hay batallas que no se celebran en el campo de combate, y ese fue su caso. Llegó a aborrecer tanto a esos hijos de cabreros del lejano sur, que no pudo soportar vivir ni un solo día bajo su mandato. No quiso probar sus almohadas, decidió acabar con su vida de ensueño. Ofreciendose una vez más al desenfreno del sentir, fuerte y intensamente, el placer terrenal. Esta vez probó a ser halcon que vigila en lo alto, y acabo precipitandose, para destrozar a zarpazos sus comodos cojines.
viernes, 10 de agosto de 2018
UNO DE LOS PADRES DE LA PEPA
Hoy es diez de agosto, y calor arrecia. Lo que contribuye a dejar
mis pensamientos claros. Me dispongo a rezar mis oraciones, para así
agradecerle a Dios, mi señor, que cumplo un año más en mi vida. Estoy muy
orgulloso de ser setabense, Xátiva, no es una ciudad cualquiera, lleva impresas
en sus calles tantas huellas como culturas han pasado por ella. Este es uno de
mis lugares predilectos para la reflexión, cuando puedo escaparme de la capital
española. La orden de los Dominicos siempre sobresalió por su tenacidad en el
estudio y la difusión del saber, creedme pues, no hay nada mejor que meditar y
valorar lo aprendido.
Más veces de las que recuerdo habré acudido a estos
muros conventuales, para madurar mis decisiones, el mundo a veces, no es lo que
parece. Yo tuve una fina venda en mis ojos, durante muchos años, solo vivía
para Dios y, este me recordó que mi labor era proteger a los hombres de ellos
mismos, de los seres que se creen superiores a los demás y los sumen en la
necesidad y la ignorancia, para que así no puedan protestar. Mi incursión en el
mundo de la política fue mucho más atropellada de lo que hubiera deseado, un
hombre piadoso como yo, necesita de la inspiración divina en cada faceta de su
vida y, este arte de la disertación y el debate, en ocasiones me resulta
excesivo. De todos modos doy gracias, por todo cuanto pudimos conseguir, con
cada una de aquellas palabras, párrafos y artículos, tan necesarias para una
nueva visión del futuro de nuestro país. Cádiz siempre quedará en mi
memoria, como la ciudad que acogió mi primer cónclave político, el más
importante de mi vida, porque con el pretendíamos cambiar a mejor la vida de
muchos otros. Estoy seguro de san José como padre de Jesús nos guió para
que proclamáramos nuestra primera construcción en el día de su onomástica. La
Pepa y Cádiz, quedaron pues unidos y realzados en nuestra historia.
Esta vez, por desgracia, vengo a despedirme de mi ciudad, la
que me vio nacer y que supó darme las lecciones y el apoyo para ver más
allá. Nuestra misión fracasó y ahora debo pagar con el exilió, nunca pensé que
tendría que verme en eta situación, yo un hombre de Dios, con méritos y el testimonio
a favor de mis obras, muchos más que aquellos llamados nobles y fieles
súbditos. Mi pecado es ser mal visto, poco estimado por un rey de España, sí un
rey, no mi rey, en absoluto.
Mi firma seguirá fuertemente estampada en nuestra Pepa,
luciendo mi nombre Joaquín Lorenzo Villanueva, con el orgullo de ser un buen
español. Aunque ahora deba derrotarme y huir hasta las empapadas riberas de la
lejana Londres, que me espera, a pesar de que mi corazón queda aquí. Solo me
queda el consuelo de mis letras, las que ahogan mis penas junto a la oración.
LIRABELGEMA
miércoles, 25 de julio de 2018
PRINCESA DEL MAR.
de agosto sofocante.
ondeando
sobresaliente,
en el agua salada,
por el atrevimiento,
revuelta, rebelde.