lunes, 12 de febrero de 2018

TREN AL MIEDO .





No iba a cambiar , por nadie !
Dejó su coche en el aparcamiento de la vieja  fábrica abandonada como  todos los días  y emprendió  camino bajo el cobijo  que le ofrecía la paralela formada por  los altos arboles  de la senda  . Llegó a la bajada al río refunfuñando ella sola  con el recuerdo de la discusión en la mente , ¿ quién era él  para mandar de su tiempo  libre ?  Iba listo si creía  que podía  planificar  su vida .

Ella solo quería  tomar impulso con el paseo  diario  , este la ayudaba a  tener los pies en el suelo y no dejarse llevar  por ese mundo irreal y absorbente en el que se veía  obligada a vivir en su trabajo . Reinventar a otras personas no era fácil  .

Entre su farfullar  eschucho unos pasos , detras suyo y calló  en el momento  avergonzada  ;  sólo era un chico que obserbaba el camino con curiosidad . Siguió hacia la vera del Júcar  y como siempre se acercó  a la parte baja para observar los nidos de  aves , luego volvió al sendero y marchó hacía su rincón favorito , la  figura de arte contemporáneo que había creado días atras con  la llanta desechada de un   Peugeot ,   le abría paso  a la arboleda de  tonos grises y ocres   , que aun  erá  adornada   por las hojas caidas  el otoño pasado  . Se sentó en el frío  banco de hierro  y dejó  su mente pérdida de nuevo  en su enfado . Pero otra vez  la sacó  aquel chico de  si misma  ; esta vez erá  él  el que observaba a las aves desde el mirador de madera  . Decidió subir las escaleras lindantes al  centenario puente    y marchó hacía  la parte interior de las murallas . Ella percibía aquel lugar como su Oasis particular ; ese día las palmeras se dejaban doblar por el viento   ; viéndolas  relajó  su tensión  y siguió su camino por  la calle de la Clau , como ella la llamaba por las banderas expuestas en sus balcones  ; en una mismo tramo se concentraban un antiguo hospital de necesitados , un convento  ,  el destruido  palacio del Conqueridor   y los  museos  de la Muma , que sevian de antesala a los edificios modernistas de la ciudad  .

 Volvio a sentir la presencia  de aquel estraño , que sin duda era ya compañero  de su paseo . Aceleró el paso  y en vez de continuar por la zona baja de las murallas  exteriores  , lo hizó  por la avenida  , esta al estar más transitada por gente , le proporciono más seguridad . Llegó hasta el tren , tras cruzar de acera .  Y espero a  ver si de nuevo sus pasos eran seguidos , se subió  al verde  monticulo que guardaba el antiguo vehículo e  hizó unas fotos para dejar pasar el tiempo . Una foto frontal quedaría bien  , se acacho para hacerla y cuando quíso levantarse   un brazo se apresuró ante ella para ayudarla a incorporarse .  A pesar de dar las gracias de imediato   , no pudo evitar el sobresalto .

Erá él otra vez . Miró a su alrededor   , no había nadie en  metros y su instinto fué   el de correr  . Pero no pudo , aun la tenía sostenida por el  antebrazo o mejor dicho  retenida .

Él le sonrió  levemente   y comenzó su alegato con un claro acento ruso .
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- No tengas miedo . Seré  rápido . No vas a correr  , ni a llorar . Tú te lo has buscado  .
Tendrías  que aceptar mejor las ordenes de tu jefe .

Soy el nuevo becario , no me quedó  más  remedio  que seguirte y darte un buen susto  . No tienes tiempo para perderlo en paseos , el trabajo te espera .

-   Se que acabo de conocerte  . Pero  te voy a decir una cosa . ¡  Maldito seas imbecil !   De verdad que me has asustado  .  No olvides  que yo siempre llevó mi pistola conmigo , quizás en otra ocasión  mi miedo sea tu perdición  .
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-   ¡   No lo olvido ! ¡ Mejor  ! Asi  estarás más alerta   para    realizar bien  tu trabajo  y yo cumpliré mejor el mío   ; ser tu niñero  , no lo olvides tú tampoco .

Ambos  se dirigieron hacia sus respectivos vehículos sin mediar palabra  . Ella arrancó el coche  y espero a que su nuevo  guardaespaldas  la siguiera   , había  logrado deshacerse con sobornos del último  becario , como el jefe los llamaba  pero ahora  tenía claro  que tendría  que hacer mucho más  para quedar libre o nunca  dejaría de sentirse  pasajera de aquel  tren al verdadero  miedo .
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LIRABELGEMA. ( Disfrazada normalidad en una vida con miedo constante  )

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